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Seguridad informática, lo más básico que todos deberíamos tener en cuenta

Hoy en día, casi todo lo que hacemos está relacionado de una manera u otra con un ordenador. Por eso, cada vez es más importante que aprendamos a proteger nuestros datos y a evitar todos los peligros que implica el uso de las nuevas tecnologías.

Precisamente para esto surge el campo de la seguridad informática. Se trata de una serie de prácticas destinadas a detectar, prevenir e impedir el uso no autorizado de nuestros equipos, tanto ordenadores como otros tipos de dispositivos como smartphones o tablets.

Aunque se trata de un campo extremadamente amplio, existen una serie de principios básicos que todos deberíamos conocer y aplicar. Solo de esta manera podemos impedir que cualquier acceda a nuestra información con el objetivo de robarla, hacer dinero a nuestra costa, o simplemente por accidente.

Por suerte, hay mucho en nuestra mano para poder proteger nuestros equipos adecuadamente. Desde el uso de antivirus y firewalls, hasta la configuración de ciertas partes de nuestro ordenador o sus conexiones, lo que hagamos puede marcar la diferencia entre tener un equipo protegido y otro totalmente vulnerable.

En este artículo vamos a ver las bases de la seguridad informática, para que puedas aprender los fundamentos de esta disciplina y seas capaz de empezar a aplicarlos lo antes posible.

Índice

Áreas de las que se encarga la seguridad informática

Existen multitud de acciones que podemos llevar a cabo para mejorar nuestra seguridad en el mundo virtual. Sin embargo, prácticamente todas ellas entrarán dentro de cuatro categorías:

1- Autenticación. Este área se encarga de ayudarnos a estar seguros de que nos estamos comunicando realmente con quien creemos que lo estamos haciendo. Abarca acciones como emplear una clave electrónica para verificar la identidad de alguien durante un intercambio de información digital.

2- Confidencialidad. Consiste en proteger nuestra información, datos y recursos de tal manera que solo los usuarios autorizados puedan acceder a ellos. La forma más sencilla de hacerlo es mediante el uso de contraseñas; pero según avanza el tiempo cada vez aparecen herramientas más sofisticadas, como el reconocimiento de la huella dactilar.

3- Integridad. No solo es fundamental que únicamente los usuarios autorizados puedan acceder a nuestra información; más importante todavía es que no todo el mundo pueda modificar nuestros archivos. La integridad nos garantiza que tan solo quienes nosotros elijamos podrán cambiar la información contenida en alguno de nuestros ficheros o equipos.

4-  Disponibilidad. Por último, la seguridad informática también debe asegurarnos que nuestros ficheros, datos e información estén disponibles siempre que los necesitemos. Nadie debe poder impedirnos el acceso a nuestros documentos siempre que queramos utilizarlos.

¿Es realmente importante la seguridad informática?

Teniendo en cuenta que la mayoría de tareas que realizamos en nuestro día a día, tales como mirar nuestro correo electrónico o navegar por la red, son inofensivas, podríamos llegar a pensar que no es necesario preocuparse demasiado por la seguridad informática.

Sin embargo, a pesar de que no nos demos cuenta, nuestros equipos almacenan gran cantidad de información que podría acarrearnos muchos problemas de ser robada. Entre otras cosas, un hacker podría encontrar en nuestro ordenador los números de nuestras tarjetas de crédito o cuentas bancarias, contraseñas de nuestros correos, información confidencial procedente de nuestro trabajo…

Además, ciberdelincuentes más experimentados podrían incluso utilizar nuestros equipos informáticos para lograr sus fines sin nuestro permiso. Por ejemplo, es posible emplear la capacidad de procesamiento de un ordenador para atacar a otros sistemas o sitios web. También es posible que alguien elimine nuestros datos para crear problemas en la red, que suframos una suplantación de identidad, o que se exponga a los más pequeños a contenidos inapropiados sin el permiso de los padres.

Todo esto hace absolutamente necesario el empleo de unos mínimos de seguridad informática. A continuación veremos cuáles son algunas de las acciones más básicas que puedes empezar a implementar ya mismo.

1- Utiliza software legal

En ocasiones, caer en la tentación de utilizar programas “pirateados” puede ser muy sencillo. Algunos softwares son muy caros, y la posibilidad de obtenerlos gratuitamente puede parecer muy atractiva.

Sin embargo, muchos programas descargados de manera ilegal incluyen todo tipo de virus, troyanos y otros archivos maliciosos destinados a robar tu información. Por eso, la única manera de evitar estos peligros es utilizar tan solo software verificado y adquirido de forma directa al desarrollador.

2- Instala un antivirus y un firewall

Ciertos programas pueden ayudarte directamente a eliminar amenazas externas para tu ordenador. Es el caso de los conocidos antivirus, que escanean tu equipo para detectar posibles archivos peligrosos; y de los firewall, programas que evitan que una persona externa pueda tomar el control de tu dispositivo.

3- Usa contraseñas seguras

Mediante el método conocido como “fuerza bruta”, un hacker es capaz de adivinar nuestras contraseñas y, por tanto, acceder a nuestra información confidencial. Sin embargo, no todas nuestras claves son igual de seguras.

Si quieres asegurarte de que nadie pueda ver tu información privada, asegúrate de emplear contraseñas más complejas. Por ejemplo, el uso de mayúsculas y minúsculas, números y símbolos especiales pueden volver casi imposible la tarea de descifrar tus claves mediante fuerza bruta.

Además, si en lugar de utilizar la misma contraseña para todo vas variando entre unas cuantas, será casi imposible que alguien acceda a toda tu información.

4- No des nunca tus datos a desconocidos

Por último, una de las peores cosas que puedes hacer en términos de ciberseguridad es dar tus datos a personas o páginas web que no sean de fiar. Por ejemplo, no hay problema en que utilices tu tarjeta en tiendas online muy conocidas o que le des tu correo a un amigo a través de las redes sociales; pero si llevas a cabo estas mismas acciones con sitios o individuos que no conoces bien, puedes acabar teniendo problemas.

Por lo general, en el mundo de Internet es mejor ser precavido que confiar en exceso en los desconocidos. Recuerda que cualquiera puede crear una página web y pedirte los datos de tu cuenta bancaria; no te la juegues y limítate a entornos de los que tengas referencias o que ya conozcas.

Conclusión

El campo de la seguridad informática es extremadamente amplio, y llegar a ser un experto en él requiere muchos años de estudio y preparación. Sin embargo, todos podemos aprender una serie de técnicas básicas que nos ayuden a proteger nuestros equipos y datos de las amenazas más comunes.